A pesar de que Internet supone una parte fundamental de nuestras vidas, lo cierto es que hay gran cantidad de usuarios que todavía no conocen exactamente el motivo por el cual disponen de una conexión que les permite poder navegar en sus aplicaciones favoritas y poder llevar a cabo múltiples tareas, tanto de ocio como laborales. Por este motivo, es muy importante conocer qué es exactamente la fibra óptica, y todos los beneficios que esta puede aportar en caso de llevar a cabo su contratación.
Esta es la transmisión de toda la información a través de unos pulsos de luz, lo cual ofrece un ancho de banda bastante más alto que los sistemas eléctricos tradicionales. Los cables a través los cuales circula dicha información están fabricados por un blindaje que los hace tremendamente resistentes a todo tipo de elementos, y por este mismo motivo son muy comunes en los negocios comerciales, fuerzas armadas, industrias, y también por supuesto en gran cantidad de domicilios.
Existen tres tipos distintos de cables de fibra óptica: el primero, el monomodo, el segundo, el multimodo, y por último, la fibra óptica plástica. Todos ellos presentan una serie de ventajas, pero los usuarios tienen que decidir por sí mismos cuál de todos es el más adecuado, siempre teniendo en cuenta una serie de características, además de sus propias necesidades. Este tipo de conexión presenta gran cantidad de ventajas que los usuarios deben conocer en caso de estar pensando en contratar sus servicios.
El primer aspecto positivo, es que la velocidad es muy alta, mucho más que otras tecnologías como el ADSL, lo cual permite a los usuarios poder navegar por Internet con mucha comodidad. Sus cables también son mucho más delgados y ligeros, lo que los hace mucho más cómodos a la hora de comenzar con su instalación.
Además, se pueden producir varios millas de cable de fibra óptica a un coste bastante bajo si se compara con la misma cantidad en las longitudes de cables de cobre, y su ciclo de vida es mucho más largo, pudiendo durar incluso más de 100 años. Esto, sin duda, garantiza una conexión a Internet bastante estable para toda la vida, lo cual es algo que no se debe pasar por alto.
A pesar de que la fibra óptica cuenta con múltiples ventajas, no se debe olvidar que, como todo, también presenta una serie de inconvenientes que se deben tener en cuenta. Los cables de la misma no pueden usarse en tierra, además de que sus fuentes de emisión de luz tienen una potencia bastante baja, por lo que habría que contar con un coste adicional para mejorar el suministro de energía. Aparte de esto, la fibra óptica también es muy frágil y vulnerable a los daños, y si la distancia entre el emisor y receptor no es corta, se necesitan repetidores para que aumentara la señal, lo que también costaría más dinero.
No obstante, las ventajas de la fibra óptica son más numerosas que sus inconvenientes, por lo que los usuarios en caso de plantearse el contratarla, deben tener muy en cuenta cuáles son sus necesidades y si este tipo de tecnología se ajusta bien a ellas. En caso de que esto sea así, no se deberían tener dudas sobre obtener este tipo de fibra.